San Pedro de Macorís, RD.- Héctor Domínguez es una persona que ha estado vinculada
al éxito histórico de las pesas en República Dominicana por más de 40 años.
Primero como atleta y después como entrenador.
Además, proviene de una provincia como San Pedro de
Macorís, cuna de grandes peloteros, pero también de pesistas como Guillermina
Candelario, Beatriz Pirón y Wanda Rijo. “Simplemente soy un entrenador que se
dedica a tratar de conseguir la mejor preparación de los atletas”, señala
Domínguez.
Y esa entrega de muchas horas de preparación y alejado de
su familia por un buen tiempo, tuvo que ver con la obtención de dos medallas en
los recién finalizados Juegos Olímpicos de Tokio. Zacarías Bonnat se alzó con
la presea de plata en los 81 kilogramos y Crismery Santana, bronce, en los 87
kilogramos.
“Estamos satisfechos con el trabajo que hicieron nuestros
atletas, salvando situaciones de algunos que estaban lastimados como fue el
caso de Verónica Saladín, quien no pudo tener una buena participación. Ella
venía de un problema en una lesión en una de sus rodillas. Eso no le permitió
hacer los entrenamientos como lo hacían los demás. En sentido general, nos
sentimos conformes con el trabajo que hizo en estos Juegos Olímpicos”, señaló
Domínguez.
Por Plinio García Phipps.
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