Francisco El Cachazú nos acerca a la realidad cotidiana

 

Por Félix Ramírez Sepúlvda, gestor cultural y crítico literario.

San Pedro de Macorís, RD.- Así como cada poeta tiene su propia visión y su concepto sobre lo que es poesía, así los que escriben cuentos también crean su definición de que son cuentos. Lo importante es que un cuento es la narración de uno o varios hechos que pueden ser reales o imaginarios, con personajes que se mueven y construyen una historia, en un ambiente donde el espacio y el tiempo son contados. 

El cuento, como dice nuestro distinguido maestro y teórico del cuento hispanoamericano y universal don Juan Bosch, debe ser convincente, sugerente, creíble e interesante.  

Manuel Ureña es un aprendiz de escritor de cuentos, pero en su primer intento de escribirlos da muestras que tiene talento, la vocación, el interés y la entrega para asumir ese reto.  

Sin amor y disciplina, paciencia y visión no es fácil escribir buenos cuentos. Y el amigo Manuel tiene, en buena medida, esas condiciones.  Por eso, en su primer hijo literario nos entrega textos de valor y que hay que tomar en cuenta.

El libro contiene 9 cuentos escritos en Tercera Persona, donde el autor está por encima de personajes y ambientes y los maneja como si fuera un titiritero. Con temáticas variadas y con sabor a campo y a pueblo. Con un manejo del lenguaje prudente, aunque con cierta timidez, donde la narración, las descripciones, los diálogos, las figuras literarias e imágenes cobran fuerza.  Aunque tiene pocas zonas donde se asoma el roce poético, donde aparece, es interesante.

Una de las características importante a destacar, es el factor sorpresa que Manuel maneja, aunque con cierta sencillez, muy bien. La sorpresa efectiva es un recurso importantísimo y fundamental para lograr excelentes y buenos cuentos. 

Los cuentos del primer hijo literario de Manuel Ureña, publicados en forma de libro y titulado  "FRANCISCO EL CACHAZÚ Y OTROS CUENTOS", son cuentos cortos y medios largos, interesantes, de fácil lectura, nos acercan a la realidad cotidiana, nos hacen pasar buenos momentos llenos de entretención y amenidad.

Publicado Por Plinio García Phipps.